Medís tu acrobacia y saltás.
Tu secreto es:
-La suerte del principiante
no puede fallar.- Alguna vez quizá, se te va la mano
Tu secreto es:
-La suerte del principiante
no puede fallar.- Alguna vez quizá, se te va la mano
y las llamas en pena invaden tu cuerpo
y caés en manos del Angel de la Soledad
y él ¡Gracias a dios! tampoco cree en lo que oye.
y caés en manos del Angel de la Soledad
y él ¡Gracias a dios! tampoco cree en lo que oye.